1. Creciente conciencia social: Los consumidores, inversores y otros grupos de interés están cada vez más comprometidos con temas como el medio ambiente, los derechos humanos, la igualdad de género y la diversidad, y esperan que las empresas se comprometan a abordar estos problemas.

 

2. Responsabilidad legal: Muchas regulaciones estatales y nacionales exigen que las empresas informen sobre sus prácticas en materia de medio ambiente, derechos humanos y gobernanza.

 

3. Riesgo financiero: Las empresas que no abordan adecuadamente los problemas ESG pueden enfrentar riesgos financieros, como sanciones, multas, pérdida de clientes y caída de las acciones.

 

4. Oportunidades de negocio: Las empresas que adoptan prácticas sostenibles y éticas pueden aprovechar oportunidades de negocio, como la creciente demanda de productos y servicios sostenibles.

 

En resumen, las empresas están considerando cada vez más los criterios ESG en sus estrategias de comunicación para cumplir con las expectativas de sus grupos de interés, cumplir con regulaciones y reducir riesgos financieros, además de aprovechar las oportunidades de negocio.