El greenwashing y el socialwashing son malas prácticas de las que las organizaciones de todo tipo huyen cada vez más. Para evitar caer en este tipo de prácticas, las empresas deben tener en cuenta los siguientes factores:
En definitiva, para evitar caer en greenwashing y socialwashing, las empresas deben asegurarse de que sus afirmaciones sean veraces y respaldadas por evidencia concreta, ser transparentes en sus prácticas y compromisos, ser coherentes en sus acciones y afirmaciones, centrarse en el impacto real y involucrar a las partes interesadas en sus decisiones.